LA GLÁNDULA PINEAL: la puerta a otro mundo.

Hace tiempo que quiero tratar el asunto de la glándula pineal, más allá de centrarme exclusivamente en la vertiente espiritual que envuelve a este pequeño órgano que se encuentra prácticamente en el centro de nuestra masa cerebral.

Durante muchos años la medicina y la ciencia no mostró un especial interés por ella, aunque posteriormente se demostró que dicha glándula juega un papel primordial en la fisiología humana.

La glándula pineal, también denominada  epífisis es una glándula de secreción interna que forma parte del hipotálamo, que segrega la hormona melatonina,  producida a partir de la serotonina. La melatonina, se ocupa de la  regulación de los ciclos del sueño, el ritmo cardiaco, siendo además un poderoso antioxidante, rigiendo también el inicio del desarrollo sexual del individuo. Esta glándula es diminuta en un adulto, sin embargo es enorme en un bebé recién nacido, de hecho un bebé recibe más luz por la fontanela de su cráneo que por los ojos, ya que estos no están completamente formados.

Una vez sentadas, unas mínimas bases biológicas que considero indispensables, me gustaría tratar el asunto de la  dimetiltriptamina (en adelante DMT) y la glándula pineal. El DMT es un poderoso alucinógeno que se encuentra en determinadas plantas, las más famosas son el yoco y la ayahuasca, aquellas personas que han consumido estas sustancias afirman haber tenido experiencias sobrehumanas, tales como; viajes astrales, contacto con entidades desconocidas, visiones de realidades paralelas, o incluso crecimiento espiritual y aumento de conciencia. Pese a la intensidad de estas experiencias, que según dicen "te cambian para siempre", las funciones físiológicas se mantienen misteriosamente intactas, es decir, no hay alteración del ritmo cardiaco ni tampoco de la respiración, además la capacidad motriz se conserva en muchos casos dentro de parámetros normales.

Puede que después de leer esto, sientas curiosidad por este alcaloide capaz de transportarte a "otro mundo, pero... ¿y si te dijera que lo consumes a diario? La medicina se llevó una sorpresa al descubrir que la glándula pineal, ese pequeño reducto de tu cerebro, produce DMT de forma natural. Exacto, tienes un laboratorio de uno de los alucinógenos más poderosos dentro de ti. La producción de DMT por parte de la pineal se produce principalmente mientras dormimos, y esta íntimamente relacionada con la actividad cerebral que ocurre durante este periodo, es decir, nuestros sueños. Todos hemos tenido sueños muy intensos e incluso pesadillas que parecían reales, tan sólo al despertar somos conscientes de que estábamos soñando y sentimos una sensación de alivio si aquello que soñábamos no era algo positivo. A veces, soñamos con lugares que no hemos visitado o con personas que no conocemos, parece que llevásemos una vida paralela, de la que recordamos en ocasiones muy poco o incluso nada, lo que no significa que no hayamos soñado. No sólo, la glándula pineal se activa durante el sueño, es posible su activación a través de estados alterados de conciencia mediante técnicas como la meditación o a través de frecuencias de sonido muy concretas.

Pero hay un momento crucial en nuestra vida en el que la pineal produce una cantidad masiva de DMT, cuando nuestro cuerpo está al borde de la muerte. Esto se descubrió de casualidad, ya que personas que habían tenido experiencias cercanas a la muerte, ya sea por accidentes de trafico, ahogamientos o cualquier otro suceso, presentaban cantidades ingentes de DMT en su orina y sangre.

¿Porque se activa de esa forma tan violenta cuando el cuerpo se muere? Puede que la respuesta la encontremos en el legado de antiguas culturas que consideraban a la pineal como " el asiento del alma" o en otras palabras, la puerta que conecta nuestro espíritu o conciencia con el cuerpo. Estas culturas representaban la pineal como una piña, de ahí su nombre ya que su forma es muy similar. Es frecuente encontrar esculturas que representan este fruto en lugares de poder, como Egipto, la India, Centroamérica e incluso el Vaticano. Parece que antiguamente se conocía el poder de este diminuto órgano, y actualmente unos pocos conservan ese saber antiguo al margen de la luz pública.

Culturas como el Hinduismo o el Budismo, tienen referencias a un elemento místico que denominan "el tercer ojo, de hecho en la actualidad muchos hindúes, principalmente mujeres, se pintan un circulo en la frente entre los dos ojos, aunque se le ha dado un significado meramente estético en el hinduismo representa el tercer ojo, que se encuentra localizado tras el punto que decora su frente. Estudios médicos relativamente recientes, han revelado que la pineal posee vítreo y retina, al igual que nuestros ojos, algo que se ha conocido con modernas técnicas pero que sin embargo antiguas culturas parecen conocer. Además, la pineal esta íntimamente relacionada con los ojos, ya que a través de ellos recibe la luz o en su caso la oscuridad  que nos permite iniciar el proceso de dormir y por consiguiente soñar.

Por último, compartir con vosotros un hecho que a la luz de lo expuesto me parece muy interesante. En la cultura budista se dice que el alma entra en el cuerpo de la persona a los 49 días de gestación, a partir de ese momento se produce la reencarnación del individuo. Pues bien, ¿Sabíais cuándo se forma la pineal en el feto humano? Sí... a los 49 días de gestación, al igual que la determinación del sexo del bebé, puede que sólo sea una coincidencia... o tal vez una confirmación. 

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